El aumento de senos es una intervención frecuente que suele implicar la colocación de prótesis mamarias.

La implantación de prótesis se realiza con mayor frecuencia en una posición submuscular lo que permite obtener el resultado más natural posible. La transferencia de grasa se puede utilizar de forma complementaria (la denominada técnica compuesta) o de forma exclusiva, pero luego requiere depósitos de grasa suficientes, lo que no es muy frecuente en mujeres que padecen una mama pequeña. El tamaño deseado de la prótesis se menciona durante la primera consulta previa al aumento de senos con su cirujano estético en París 16.

Las pruebas de epítesis (o plantilla de prótesis) permitirán acercarse al volumen deseado que debe estar en armonía con el resto de la silueta, es decir el tamaño de la cintura, la circunferencia de la cadera y la silueta general. (arco, hombros ...). Deben evitarse las prótesis demasiado grandes, que corren el riesgo de sobrecargar la silueta y envejecer a la paciente, sin olvidar la probabilidad de distensión cutánea y por tanto de ptosis mamaria inducida por el peso de las prótesis y que por tanto requieran una corrección quirúrgica secundaria. Como último recurso, su cirujano estético en París 16 y París 11 realiza pruebas de diferentes prótesis de plantilla durante la operación para colocar la prótesis que mejor se adapte a la anatomía del paciente, al volumen que ella pueda decentemente. para recibir y con el más bello aspecto estético.

Las prótesis mamarias están fabricadas con Silicona altamente cohesiva, es decir que la Silicona queda unida de manera casi irreversible, limitando así el riesgo de migración de este producto. Además, este tipo de prótesis es muy sólida lo que permite insertarlas sin miedo a dañarlas y también garantiza la durabilidad de la prótesis mamaria.

Varias formas de prótesis están disponibles en el contexto del aumento de senos: redondas más o menos proyectadas, asimétricas o anatómicas. El doctor Fabrice Poirier, su cirujano plástico en Paris 16, le dirigirá al formulario que más le convenga. ¡La prótesis al inicio de su implantación se encuentra en una atmósfera de "agua" como un pez en el agua! Después de algún tiempo, el entorno protésico se seca y la ligera hinchazón postoperatoria cede. La prótesis se coloca y, por tanto, las prótesis redondas siempre serán simétricas, mientras que las llamadas prótesis anatómicas pueden no haberse fijado espontáneamente de forma simétrica y dar un aspecto desagradable.

La vida útil de las prótesis, si los fabricantes las dan durante unos años, es de hecho variable. Por lo tanto, algunas mujeres pueden conservar sus prótesis durante 20 o 30 años después del aumento de senos y otras pueden necesitar cambiarlas después de algunos años (3, 4 o 10 años). La necesidad de cambiarlas puede ser una complicación (concha protésica, rara con los materiales actuales) o más a menudo porque la morfología de la mujer ha cambiado (adelgazamiento, aumento de peso ...)